Actividad 2. Análisis y abstracción de información
TEMA: “La migración como consecuencia de la marginación económica”
Descripción el tema:
El problema migratorio en nuestro país, es consecuencia de la
desigualdad del desarrollo económico y malas políticas sociales que centralizan
los recursos y marginan a la principal clase social de México “los pobres”.
Muchas zonas rurales de México han sido prácticamente abandonadas por sus
pobladores que han partido a los Estados Unidos en busca de oportunidades de
empleo, para poder tener una mejor calidad de vida y brindarles apoyo a sus
familiares que se quedan en México.
Antecedentes del tema: La migración es un movimiento
recurrente en todas las sociedades y en todas sus manifestaciones, sin embargo,
la tasa migratoria actual en el país es alarmante, además, del impacto que ésta
tiene en situaciones de carácter político, económico y social a nivel nacional
e internacional.
Marco teórico:
MOTIVACIONES DE LA MIGRACIÓN DE MEXICANOS HACIA ESTADOS UNIDOS
Nelly SALGADO DE SNYDER
III. CAUSAS, CARACTERÍSTICAS Y EFECTOS DE LA MIGRACIÓN A
ESTADOS UNIDOS
La migración se ha convertido en un problema real que afecta
de manera importante a los dos países, tanto en el ámbito nacional como
internacional. Varios autores se han dado a la tarea de identificar y
clasificar los factores que parecen determinar la migración de mexicanos a los
Estados Unidos. La mayoría coincide en señalar que una de las causas más importantes
que contribuye a la permanencia de este fenómeno es la económica, aunque no
deja de considerar la existencia de otras motivaciones (Gastelum Gaxiola, 1991;
Castillo Girón, 1995; Cockcroft, 1988; Trigueros y Rodríguez, 1988; Winnie,
1984).
La migración laboral de mexicanos a los Estados Unidos implica
la existencia de dos actores cuya identidad surge del sentido laboral y de la
relación que se establece entre ellos: el migrante mexicano que ofrece su fuerza
de trabajo y el patrón estadounidense que paga por ella (Bustamante y Martínez,
1979; Bustamante, 1996). También implica la existencia de un mercado de fuerza
de trabajo internacional, ya que el inmigrante procede de un país diferente.
Esta relación, según propone Bustamante (1996) se da en el contexto de un
mercado imperfecto en el que el salario no es determinado por la interacción de
la oferta (inmigrante) y la demanda (patrón), sino por una asimetría de poder que
se manifiesta en la relación de trabajo entre los patrones (de un país) y los
empleados (de otro país). En este contexto, el migrante mexicano internaliza
culturalmente la figura del patrón estadounidense, quien da sentido a su
conducta migratoria.
Debido a la intensidad de su trabajo, con el paso del tiempo
los emigrantes ven su capacidad productiva “desgastada” en una etapa relativamente
temprana de sus vidas, y después son descartados y marginados de la sociedad,
reemplazándoseles por nuevas oleadas de inmigrantes más jóvenes. Crockroft
(1988) indica que un número indeterminado de inmigrantes muere o se incapacita
en el curso de sus viajes y trabajo, y que su contribución a la economía
estadounidense no sólo no es reconocida, sino que se les culpa por desplazar
mano de obra local. Sin embargo, se ha documentado que, en la mayoría de los casos,
los trabajadores mexicanos no desplazan la mano de obra norteamericana porque
corresponden a un mercado de mano de obra cuyas reglas no son aceptables para
los trabajadores estadounidenses. Cuando un patrón norteamericano contrata
indocumentados, no crea plazas para cualquier trabajador, sino para aquéllos que
están en condiciones altamente vulnerables y explotables, como los trabajadores
indocumentados.
Factores de rechazo y atracción
Las variaciones que ha sufrido el proceso migratorio a
través de los años han dependido en gran parte de las características
estructurales que prevalecen en las comunidades de origen y destino, y que dan
forma a los factores de rechazo y atracción en ambos lados de la frontera.
Situaciones políticas, económicas y sociales, como la crisis económica de
México en 1994 y la reciente implementación de la nueva Ley de Migración en
Estados Unidos, se han reflejado en cambios no de fondo, sino de forma en relación
con la conducta migratoria. Así, se observan cambios en las respuestas a las
siguientes preguntas ¿quiénes emigran? ¿cuándo emigran? ¿de dónde emigran? ¿por
dónde emigran? ¿hacia dónde emigran? etc.
Sin lugar a dudas, lo único que se ha mantenido constante a
través de los años y que parece no ser modificado por factor alguno es el
volumen, la continuidad y la permanencia del flujo migratorio. Las redes de
apoyo con que cuentan los emigrantes son fundamentales para apoyar y aumentar
el flujo migratorio, ya que las personas que forman parte de estas redes en
Estados Unidos facilitan de manera significativa el movimiento humano entre los
dos países.
Debido a que los emigrantes son seres humanos involucrados
en una serie de relaciones interpersonales, la migración llega a ser un
fenómeno vinculado con las estrategias económicas de la familia. Los cambios en
la percepción de los individuos y en la organización de la comunidad alientan más
la emigración y, con el tiempo, ésta se convierte en un fenómeno independiente
de los factores estructurales que la causaron.
(NELLY SALGADO DE
SNYDER, 1994)
Esta obra forma parte del acervo de la Biblioteca Jurídica
Virtual del Instituto de Investigaciones Jurídicas de la UNAM
www.juridicas.unam.mx https://biblio.juridicas.unam.mx/bjv
DR © 2002. Instituto de Investigaciones Jurídicas -
Universidad Nacional Autónoma de México Libro completo en:
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